Haciendo una interpretación humilde y totalmente personal motivada por un pequeña entrada eso sí del blog http://www.eduardpunset.es/blog/?p=144 de
posiblemente nuestro mejor divulgador científico Eduard Punset, me
gustaría analizar una gran pregunta, ¿qué es más influyente, nuestra
condición genética o el entorno en el que cultivamos dicha condición
genética?
Siempre durante años se ha discutido sobre este interesante dilema,
por una parte tenemos a científicos que defienden de cierta manera que
la parte genética es lo más elemental y por tanto influyente pues ello
conlleva a que estamos totalmente programados y por tanto el entorno no
es más que una plasmación o representación de un programa
preestablecido, imaginemos una obra de teatro e intentemos hacer una
serie de paralelismos con el tema que nos ocupa. En una obra de teatro
tenemos un guión (nuestro genoma) donde está todo establecido como tiene
que representarse la función, la cual obviamente será representada y
totalmente influenciada por personas (entorno social).
Desde esta perspectiva cada uno de nosotros somos guiones
diferentes puesto que tenemos cerebros diferentes y un genoma totalmente
diferente, somos únicos en el universo, en el Todo. Por tanto estamos
guiados y programados por las leyes universales. Pero claro está que
esto no es tan sencillo.
Desde la vertiente opuesta tenemos a otros profesionales que
defienden exactamente lo contrario. Creen que el ser humano es
completamente libre y la parte genética es irrisoria aunque importante
comparado con el entorno social en el que se cultiva el genoma. Para
estas personas el entorno social es el que determina totalmente la
conducta del sujeto, por tanto la idea de libertad es total. Volviendo a
la obra, es importante el guión de la misma pero la plasmación de dicha
obra dependerá totalmente de los actores (del entorno social)
Obviamente son dos vertientes que nos pueden acercar a obtener una conclusión bastante interesante aunque no definitiva.
Mi opinión es que el Ser Humano es un ser simbiótico en el que
tanto la parte genética como el entorno se fusionan en un estado
superior. Recurriendo a nuestra querida amiga la mecánica cuántica nos
resulta fácil entender por ejemplo que un objeto como un electrón se
desplace de un lugar a otro. Pero sin embargo nos cuesta de alguna forma
entender que dicha partícula pueda estar en dos sitios a la vez en un
estado cuántico.
Podríamos decir que tanto la genética como el entorno social estarían
a un nivel cuántico pues ambas son exactamente igual de determinantes y
no se puede entender una sin otra son las dos mitades de un todo o para
poner un ejemplo más sencillo imaginemos un balón de baloncesto partido
por la mitad en el que una mitad es nuestro genoma y la otra mitad el
entorno social, nadie dudaría en que hacen falta ambas para entender que
es un balón y todo el mundo diría que haría falta ambas para formar el
balón.
Publicado por Saúl Sainz Berbil.
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